El País Debajo Del Mantel

   Este mes seguimos dependiendo de una renta petrolera, esta semana unos diputados fueron agredidos físicamente, ayer, el hampa común mató a otro venezolano, ¿Y hoy? Hoy no hacemos nada. Enorme crisis en la que se encuentra atrapada Venezuela, puedo empezar a nombrar centenares de injusticias en nuestro país, problemas que nos llegan a aterrorizar, conflictos que se nos aglomeran en la espalda y dejan solo telarañas en la billetera, miedos que no nos permiten salir de nuestra casa y exclusiones que no dejan que el ciudadano hable de lo que piensa sin ser despedido de su trabajo.

   Lo de Venezuela, y hay que repetirlo, es una enorme crisis. O muchas crisis agrupadas. Podemos cerrar los ojos ante esta serie de problemas, pero la verdad, la terrible verdad, es que el país se nos esta desangrando mientras lo miramos sumisos de las acciones de unos títeres, que dicen ser lideres. Si seguimos este rumbo no vamos a tener ni siquiera tierra en donde refugiarnos cuando explote este desgaste, esta erosión socioeconomica que amenaza el porvenir del país. Esta degradación estúpida pero gigante está anunciando su peligroso progreso, porque el venezolano se conforma, se acostumbra, se somete a lo que le propongan por mas insignificante que sea; esto se refleja en el desabastecimiento de productos esenciales, en la imparcialidad de los funcionarios que asumen los poderes del estado, en los problemas económicos que afectan al pueblo y demás crisis. 

   Esta situación resulta alarmante, preocupa demasiado, pero no es esa la peor parte de las numerosas crisis que amenazan a Venezuela, lo que en realidad resulta tétrico de esta situación es que no hacemos nada para evitarlo. La seguridad disminuye y no decimos nada. La canasta básica se vuelve inaccesible y no replicamos. Golpean a varios diputados entre ellos, una mujer y no hacemos nada. Se declara un "aumento" que es diminuto después de una serie de devaluaciones enormes y lo aceptamos. Ninguno de estos problemas y muchos que me faltan por nombrar me preocuparían si hubiera un pueblo que no aceptara estos acontecimientos, pero la realidad es otra.

   No faltara quien diga que vive bien, que tiene lo que necesita, que aunque hayan fallas en el sistema apoya ciegamente todo lo que diga el gobierno. Ese es el problema, hacerse el ciego, ser conformista; en cualquier dirección que recorras la palabra "progreso", nunca tropezaras con sus limites, porque el progreso, es infinito. No hay que aplaudir el abuso de nuestra economía, gastan el dinero en festejos, burocracia corrupta, pancartas políticas aunque ya no haya contienda electoral, lujos, caprichos y placeres que satisfacen sus necesidades de ambición mientras hacen creer a los venezolanos que administran bien, que Venezuela esta en su mejor momento. Construyendo un país fingido, un país de apariencias. Nada real, nada tangible. Aun no entiendo como millones de venezolanos no ven esto, se necesita identificar todas las mentiras que tienen embriagada a la población. Podemos tener mucho más y perder mucho menos.

   Se esta construyendo un país falso, una nación transitoria. Se esta construyendo un país sobre una carcava de mentiras, ya se puede ver como se cae pedazo por pedazo, mientras el gabinete presidencial pinta un país perfecto en un lienzo trasparente. Es como si sobre una mesa rota o en mal estado colocáramos un mantel de bellas flores y algunas frutas de colores, la mesa aguanta por un tiempo, pero cuando no puede más y se desmorona junto a ella se rompen todos los platos que sobre el mantel descansaban. La Venezuela real, la autentica Venezuela, sigue siendo el país debajo del mantel.

   Hay que aceptarlo, hay que repetirlo, porque esta es la verdad y en estos momentos la única revolución necesaria es la que solo la verdad nos puede dar. El nivel económico que aunque día a día cae de forma barbara, ese nivel económico que hoy consideramos como estable, sera transitorio sino hacemos nada para salir de estos conflictos. No han utilizado este tiempo para invertir toda la riqueza de nuestro país, todo se ha gastado en goce, apariencias y comodidad. Mostrando un país grande, un nación aparentemente fuerte, sin estructurar buenos salarios, grandes obras de infraestructura. Soluciones a los altos precios y a las múltiples devaluciones. Este gobierno en su escaso tiempo de mandato ilegitimo no ha hecho otra cosa que agudizar los problemas económicos de Venezuela y taparlos con el mantel.

   Para que esta crisis se solucione y evitar problemas irremediables para nuestro país hay una solución fácil, una solución en la cual todos tenemos que apoyar, una solución la cual yo quiero grabar en la mente de todos los venezolanos y venezolanas. El rió de la democracia venezolana nace de varias fuentes, pero sin duda la más grande es la defensa de nuestros derechos, la protección de lo que por nacimiento nos corresponde. Yo no sé callarme, no puedo dejar de escribir sobre lo que me incomoda, no nací para ser sumiso o subordinado, nadie nació para eso. Por eso pido ayuda a todos los venezolanos, vamos a reparar el país, vamos a construirlo y a quitarle de una vez por todas ese inservible mantel.

Imagen hecha por Edymar Hurtado @EdymarHurtado:

 Puerto La Cruz, atardecer.