Si una persona tiene un
reino, pero no tiene educación y mucho menos liderazgo esa persona no sabe cómo
manejar el reino y al no saber manejarlo, lo va a perder, ¿Está usted dispuesto
a que Venezuela se pierda? Yo no, yo nunca estaré de acuerdo con perder porque
como dijo una persona que admiro mucho, no como un fan, mucho menos como un
hijo a un padre, sino como un líder, como un hermano más. “Los hombres de bien, sumamos y multiplicamos, pero nunca, nunca
restamos.” Yo soy un hombre de bien y planeo sumar y multiplicar hasta que
ya no me queden más números que un infinito.
Miles de velas pueden
encenderse desde la llama de una sola, y la vida de esa vela no será más corta.
La felicidad, la libertad y la esperanza al igual que la luz de las velas nunca
menguan al compartirse. Por esa razón yo quiero compartir mis ideales con todo
el que me lea; ningún mar en calma hizo a un marinero experto, si hoy
estamos pasando por esta tormenta es para que aprendamos a salir de ella. Ya estamos cerca del puerto
y el viento está a nuestro favor solo nos queda remar muy fuerte, con muchas
ganas y liderar este barco llamado Venezuela hasta llevarlo a la tierra de la
democracia, de la libertad, de las esperanzas.
¿Cómo es posible que se pueda encontrar tanta esperanza? La
esperanza es la única revolución que he conocido en mi vida, la esperanza es la
tijera que corta la mordaza del pueblo secuestrado por la tiranía. Yo los
invito a tener esperanza, a sentirla verdaderamente. No soy radical, y nunca lo
seré, nadie debería serlo, todos somos idóneos para mejorar a Venezuela. Mientras
tenga papel y lápiz siempre escribiré para defender los derechos que nos
pertenecen e inculcar los buenos valores que necesitamos los venezolanos para
poder tener una sociedad justa y democrática, todo esto a raíz de la esperanza.
No solo estamos perdiendo
vidas por la violencia, también la violencia está evitando que nos sintamos
vivos. Los asesinatos, los asaltos, los secuestros y demás suceden cuando la
población tiene una pobreza muy extensa o cuando hay mucha dificultad para
conseguir trabajo. Mis hermanos, los únicos millones
que yo cargo en este momento son los que en mi cédula se encuentran pero esto
no es motivo para tomar un arma y perjudicar a otra persona, por lo contrario
es un motivo para esforzarme por ser una persona exitosa todos los días. Ya
basta de estos acontecimientos de violencia desenfrenada, es suficiente.
Venezuela necesita
alguien que sepa disminuir la delincuencia y aumentar el trabajo, necesita
alguien que pueda entablar una conversación fluida sin tener que insultar a
otras personas, Venezuela necesita a un líder que busque soluciones, no culpables.
Venezuela busca alguien que gobierne para todos, no para los militantes de un
partido. En resumen: Venezuela necesita un cambio y ese cambio lo tiene,
Henrique Capriles Radonski. Por eso el que tenga ojos que vea, pero el que
tenga conciencia que vote.
Desde la punta del norte de Nueva
Esparta hasta la bisagra del Amazonas más próxima a Brasil existe una
oportunidad para el que quiera trabajar, un lugar para los conformistas, un
paraíso para los que viajan, pero lo más importante una Venezuela para todos, porque
aquí entramos todos. Ya es suficiente eso de que
la mitad del país crea que la otra mitad no debería existir solo por no pensar
igual. Ya basta de separarnos del dialogo y de la convivencia, yo aseguro que
si discutiéramos de forma civilizada todos estaríamos de acuerdo con la unión. Nos
está destruyendo la ridícula idea de creer que porque él y ella no piensan
igual no son venezolanos, sino basura. No debe haber más insultos entre nosotros, llego el momento de acabar
con las peleas.
El triunfo consiste en vencer el temor a fracasar, Venezuela tiene
el triunfo asegurado porque en esta hermosa tierra el temor al fracaso murió
hace muchos días. Ese miedo que nos llevaba a saltar nuestras fronteras con el
pasaporte en la mano y la cédula en el bolsillo se acabo. Se acabo ese miedo a
defender nuestra cultura unificadora, totalitaria y rochelera que nos define
como venezolanos, se acabo ese sentido de exclusión por ideologías, color o
nivel social.
Para cuidar a Venezuela,
Henrique Capriles Radonski solo tiene su vida… pero para mejorarla y sacarla adelante cuenta con las vidas de millones de venezolanos, incluyéndolo a
usted que me está leyendo.
No votar es ponerse uno mismo la mordaza, no votar es pedirle a
alguien que nos ate las manos, no votar es someterse a un poder. Transformarnos
en mudos ante la tiranía nos hace cómplice de ella, y aun peor, nos hace unos cobardes,
porque quedarnos callados es vestir la dictadura con traje un de paz. El día de
mañana, son las elecciones presidenciales. Yo no soy quien para exigirle algo, usted
sabe lo que debe hacer, usted sabe a cual candidato debe elegir para echar hacia
adelante.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario