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sábado, 13 de abril de 2013

El Día De Mañana


   Si una persona tiene un reino, pero no tiene educación y mucho menos liderazgo esa persona no sabe cómo manejar el reino y al no saber manejarlo, lo va a perder, ¿Está usted dispuesto a que Venezuela se pierda? Yo no, yo nunca estaré de acuerdo con perder porque como dijo una persona que admiro mucho, no como un fan, mucho menos como un hijo a un padre, sino como un líder, como un hermano más. “Los hombres de bien, sumamos y multiplicamos, pero nunca, nunca restamos.” Yo soy un hombre de bien y planeo sumar y multiplicar hasta que ya no me queden más números que un infinito.

   Miles de velas pueden encenderse desde la llama de una sola, y la vida de esa vela no será más corta. La felicidad, la libertad y la esperanza al igual que la luz de las velas nunca menguan al compartirse. Por esa razón yo quiero compartir mis ideales con todo el que me lea; ningún mar en calma hizo a un marinero experto, si hoy estamos pasando por esta tormenta es para que aprendamos  a salir de ella. Ya estamos cerca del puerto y el viento está a nuestro favor solo nos queda remar muy fuerte, con muchas ganas y liderar este barco llamado Venezuela hasta llevarlo a la tierra de la democracia, de la libertad, de las esperanzas.

   ¿Cómo es posible que se pueda encontrar tanta esperanza? La esperanza es la única revolución que he conocido en mi vida, la esperanza es la tijera que corta la mordaza del pueblo secuestrado por la tiranía. Yo los invito a tener esperanza, a sentirla verdaderamente. No soy radical, y nunca lo seré, nadie debería serlo, todos somos idóneos para mejorar a Venezuela. Mientras tenga papel y lápiz siempre escribiré para defender los derechos que nos pertenecen e inculcar los buenos valores que necesitamos los venezolanos para poder tener una sociedad justa y democrática, todo esto a raíz de la esperanza.


   No solo estamos perdiendo vidas por la violencia, también la violencia está evitando que nos sintamos vivos. Los asesinatos, los asaltos, los secuestros y demás suceden cuando la población tiene una pobreza muy extensa o cuando hay mucha dificultad para conseguir trabajo. Mis hermanos, los únicos millones que yo cargo en este momento son los que en mi cédula se encuentran pero esto no es motivo para tomar un arma y perjudicar a otra persona, por lo contrario es un motivo para esforzarme por ser una persona exitosa todos los días. Ya basta de estos acontecimientos de violencia desenfrenada, es suficiente.

   Venezuela necesita alguien que sepa disminuir la delincuencia y aumentar el trabajo, necesita alguien que pueda entablar una conversación fluida sin tener que insultar a otras personas, Venezuela necesita a un líder que busque soluciones, no culpables. Venezuela busca alguien que gobierne para todos, no para los militantes de un partido. En resumen: Venezuela necesita un cambio y ese cambio lo tiene, Henrique Capriles Radonski. Por eso el que tenga ojos que vea, pero el que tenga conciencia que vote.

   Desde la punta del norte de Nueva Esparta hasta la bisagra del Amazonas más próxima a Brasil existe una oportunidad para el que quiera trabajar, un lugar para los conformistas, un paraíso para los que viajan, pero lo más importante una Venezuela para todos, porque aquí entramos todos. Ya es suficiente eso de que la mitad del país crea que la otra mitad no debería existir solo por no pensar igual. Ya basta de separarnos del dialogo y de la convivencia, yo aseguro que si discutiéramos de forma civilizada todos estaríamos de acuerdo con la unión. Nos está destruyendo la ridícula idea de creer que porque él y ella no piensan igual no son venezolanos, sino basura. No debe haber más insultos entre nosotros, llego el momento de acabar con las peleas.

   El triunfo consiste en vencer el temor a fracasar, Venezuela tiene el triunfo asegurado porque en esta hermosa tierra el temor al fracaso murió hace muchos días. Ese miedo que nos llevaba a saltar nuestras fronteras con el pasaporte en la mano y la cédula en el bolsillo se acabo. Se acabo ese miedo a defender nuestra cultura unificadora, totalitaria y rochelera que nos define como venezolanos, se acabo ese sentido de exclusión por ideologías, color o nivel social.

   Para cuidar a Venezuela, Henrique Capriles Radonski solo tiene su vida… pero para mejorarla y sacarla adelante cuenta con las vidas de millones de venezolanos, incluyéndolo a usted que me está leyendo.

   No votar es ponerse uno mismo la mordaza, no votar es pedirle a alguien que nos ate las manos, no votar es someterse a un poder. Transformarnos en mudos ante la tiranía nos hace cómplice de ella, y aun peor, nos hace unos cobardes, porque quedarnos callados es vestir la dictadura con traje un de paz. El día de mañana, son las elecciones presidenciales. Yo no soy quien para exigirle algo, usted sabe lo que debe hacer, usted sabe a cual candidato debe elegir para echar hacia adelante.


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