Traductor

domingo, 26 de enero de 2014

El Dilema

¿Algo anda mal verdad? Vivimos en inquietud, en contradicción, sudamos adrenalina. Nos salimos del marco de lo común y esta vez no lo digo por la larga lista de corruptos de nuestro Estado, el escalofriante porcentaje de la inflación del año pasado o por nuestra educación cada vez mas precaria. Es por algo que se acerca más a nuestra antropología, a los orígenes del ser venezolano; somos una sociedad que celebra lo poco que recuerda y olvida lo mucho que sufre pero, hagamos una pausa, detengámonos. Aquí podrán pasar trecientos años y el venezolano no se va dar cuenta que el país está en el peor momento de la historia, ¿Será porque nunca terminamos de llegar al fondo? Hemos caído y caído y aun no nos estrellamos con el solido concreto de lo mas bajo de esta opaca realidad.

Vivimos en un país donde sus habitantes lo único que se toman verdaderamente en serio es una cerveza bien fría. Somos una sociedad con un rigor muy humorístico, y eso, el humor, la risa, no puede ser un absoluto defecto. Los venezolanos tenemos situaciones muy diversas a cualquier otro país, nosotros, por ejemplo nunca hemos sido un pueblo de emigrantes, se nos hace difícil emigrar, sobre todo al primer mundo y estoy empezando a pensar que la cuestión de emigrar se nos hace tan compleja porque los otros sitios son demasiado desesperantes. Todo está ubicado en un orden correcto, las leyes se cumplen, hay respeto, no hace tanto calor, la mayoría de las casas son iguales y nosotros no tenemos características de orden, mas bien, podría argumentar que nos encanta la inquietud de no saber que pasará mañana, dentro de unas horas o incluso, en unos minutos. El venezolano no soporta la sobriedad en ningún aspecto.

Se nos va la vida esperando que se acabe un problema y que entremos en otro. Y es sabroso. Es sabroso sobrevivir a otra polémica, es un deleite hacer un chiste de la tragedia. Pero al ser así, ¿Por qué existe un dilema si nos encanta ser como somos?

Y esa pregunta logra desencadenar las ya típicas malas nuevas: Este ultimo viernes el país amaneció con 100 dólares menos y ocho periódicos sin papel. La retro-revolución esta haciendo bien su trabajo, después de afirmar que el dólar se mantendría todo el 2014 a 6,30BsF lo único que llego a pensar es que para los venezolanos, ya llegó el 2015. Por otra parte, pequeños periódicos han dejado de producir por falta de papel y este sábado El Nacional anunció que solo tiene papel suficiente para un mes. En los periódicos hay demasiada verdad y eso no le conviene a esta revolución que cada vez va mas rápido, pero en retroceso. Todo estos acontecimientos sin mencionar la tenebrosa cantidad de asesinatos que van en el corto transcurso del año hacen que la pregunta del comienzo se responda sola.

Entonces no nos queda de otra que elaborar el país que queremos, no hay mas opciones, porque uno no se siente en confort a doce horas del calor venezolano, estamos acostumbrados a nuestra desobediencia, a nuestros amaneceres, a nuestra lucidez y picardía.

Si, en definitivo algo anda mal. Venezuela es un sujeto, que no se merece este predicado. Y se va quedando sin divisas para importar optimismo...


No hay comentarios.:

Publicar un comentario